Miguel de Vega
Nací en París hace unos pocos años. Mi vocación me encontró tomando un nigiri, y desde ese momento, inicié mi aprendizaje culinario. Pasé por pizarras y fogones en la escuela Hoffman de Barcelona, y cuando ya tuve mi diploma, hice mi entrenamiento con Martín Berasategui y Diego Guerrero en el Club Allard. Con este saber hacer occidental, estuve preparado para comenzar mi aprendizaje oriental, mi pasión. Y a ella me dedico, en continua búsqueda, porque el arte culinario de Japón no tiene estación de llegada, es un camino que se recorre, escuchando el corazón. DokiDoki.